Finanzas Bancarias.

Un asunto cotidiano que tiende a ser problemático para muchos es el manejo adecuado de las cuentas bancarias. Para manejarlas de manera inteligente no se requiere ser un experto en finanzas, sino simplemente poner atención a todos los puntos básicos.
1. Conocer las cuentas. Lo primero que se debe hacer es saber cuántas cuentas tenemos, de qué bancos son, de qué tipo son (crédito, débito, cuenta de cheques, de ahorro, inversión, etcétera) y cuánto dinero tenemos en ellas.
En este punto es conveniente revisar el contrato de cada una de las cuentas. Allí se especifican las condiciones de los servicios y cláusulas que indican a qué se tiene derecho, y a qué se está obligado.
Al leer el contrato también podemos conocer la sucursal de apertura de cuenta que nos corresponde (es muy importante para realizar ciertos trámites) y saber qué tipo de cuenta tenemos exactamente.
2. Conocer las comisiones. Al momento de abrir una cuenta, es nuestro derecho y deber conocer todas las comisiones que pagaremos por ella. En las comisiones más frecuentes se encuentran: por manejo de cuenta, anualidad, retiro en cajero automático, cuota única simplificada, etcétera. En este punto podremos saber qué tanto estamos gastando por las comisiones. Esto nos hará pensar en si nos conviene una cuenta que cobre cuotas fijas por todos los movimientos que hagamos (esto es bueno si hacemos operaciones con frecuencia), o si es mejor cambiarnos a una cuenta que cobre una cuota por cada movimiento (esto conviene si hacemos menos de tres operaciones por mes).
3. Revisar saldo promedio. Muchas cuentas bancarias requieren de un saldo promedio mínimo cada mes para evitar cobros por manejo de cuenta. Es importante estar al tanto de la cantidad que nos solicitan para mantenerla y evitar pagar de más. Conocer el saldo promedio requerido evitará la desagradable sorpresa de descubrir que nos han hecho un cargo que podíamos haber evitado fácilmente.
4. Revisar los estados de cuenta mes con mes. Es fundamental estar al tanto de las operaciones e ir anotando y guardando los recibos de lo que gastamos o abonamos. Lo mejor es anotar por separado nuestras cuentas, de forma que podamos cotejarlas con el estado que nos llega por correo una vez al mes. Si hacemos esto, sabremos exactamente lo que estamos pagando y no habrá sorpresas.
5. Ser precavidos. La seguridad es uno de los puntos fundamentales en el buen manejo de las cuentas bancarias. Debemos cuidar muy bien nuestras contraseñas (no compartirlas, ni llevarlas con nosotros). No debemos perder de vista nuestra tarjeta al realizar cualquier operación (corremos el riesgo de "clonación"). Hay que evitar pasar las tarjetas de débito más de una vez por la terminal electrónica ya que en este tipo de tarjetas pueden ocurrir cargos dobles por retraso en la autorización.
6. Utilizar la banca por Internet. En la actualidad, los bancos ofrecen una gran cantidad de servicios en línea para sus cuenta-habientes. Se pueden hacer operaciones como: "consulta de saldo", "transferencia de efectivo", "estado de cuenta" y pagos diversos. Aprovechar estos servicios nos ahorra tiempo y dinero puesto que las comisiones tienden a ser más bajas.
Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos al realizar operaciones por Internet. No se deben hacer movimientos desde lugares públicos porque nos arriesgamos a comprometer la seguridad de la cuenta. Conviene hacer las operaciones de este tipo desde nuestra computadora personal (que debe estar protegida al menos con antivirus y firewall) poniendo atención a nuestros movimientos para evitar errores.




Por. Karina Barcenas/Marketing Staff.

0 comentarios:

Comparte ésta información.